Diciembre en Guayaquil y el calor abrasador de la época de invierno se comienza a sentir. En el portal de su casa está Jéssica Dineo. Ella tiene 7 años elaborando monigotes y, aunque son rápidos de fabricar, prefiere comenzar en abril; pues va a su paso… lento. Hoy está acompañada de sus vecinas y un perro. Conversan, mientras sus manos -llenas de mezcla espesa y blanca- van moldeando un Chavo del Ocho.
Jéssica elabora un Chavo del Ocho. Foto: Sarah Carrozzini.
Inmóviles, pero llenos de vida, son los monigotes o “años viejos”.
Y es que a finales del año, en Guayaquil, las veredas de la calle 6 de Marzo tienen otro tipo de peatones: inmóviles, pero llenos de vida, son los monigotes o “años viejos”. Estos muñecos representan lo bueno y lo malo del ciclo que está por terminar.
Quema del año viejo
La costumbre de la quema del año viejo en Ecuador se basa en que a las 00:00 del primero de enero, las familias incineran al muñeco junto con los malos recuerdos, para iniciar un nuevo ciclo desde cero. Hay quienes utilizan personajes de su agrado y otros que prefieren algo que les disguste, pues es una especie de limpia, de desintoxicación. Además, antes de quemar al monigote, se acostumbra leer un testamento, que es escrito por alguien de la familia, como si fuera el año por expirar el que se despidiera de la vida. Usualmente estos textos recopilan esas tragicomedias que han sucedido en los últimos 365 días, sea en el ámbito social, político o familiar y también llenan de buenos augurios el tiempo por venir.
Las familias incineran al muñeco junto con los malos recuerdos, para iniciar un nuevo ciclo desde cero.
No obstante, esta tradición ha ido evolucionando con el tiempo e incluso es celebrada de otras formas en otros sitios de Ecuador. Recuerdo que de pequeña mis hermanos y yo hacíamos en casa un muñeco con ropas viejas y aserrín, al que luego le colocábamos una careta; sin embargo, actualmente existen artesanos que ofrecen obras de arte efímeras: desde miniaturas hasta gigantes esculturas hechas de cartón, engrudo, papel periódico, pintura y creatividad.
El tradicional monigote es un muñeco de aserrín y una careta. Foto: Josselyn Añazco.
Monigotes de fin de año
Desde las calles Noguchi hasta Portete, la 6 de Marzo se engalana con los personajes más famosos del mundo. Estrellas de la televisión, artistas, súper héroes, deportistas y hasta políticos, que destacaron en el año, visitan el sureste de Guayaquil. Y, pasadas las 18:00, las vías se van cerrando, convirtiendo a este tramo en una galería abierta para quien quiera comprar o simplemente admirar los monigotes de fin de año.
Las vías se van cerrando, convirtiendo a este tramo en una galería abierta
“El viejo”, como también le dicen al muñeco, tiene un costo promedio de USD $40 los de 1,20 o 1,35 metros (m.). Los más pequeños, de 30 centímetros o un poco más pueden costar unos USD $5; mientras que los gigantes de 3,5 m., desde USD $300 a USD $400.
Desde miniaturas hasta gigante. Foto: Sarah Carrozzini.
Estos muñecos pueden tomar un día o una semana en realizarse, dependiendo del tamaño y el personaje. Por ello, hay artesanos que cobran el derecho de fotografía por 25 o 50 centavos y hasta un dólar. Los personajes más aclamados del 2014 son Chavo del 8 y las Tortugas Ninjas; aunque están los clásicos como las mascotas de los equipos del astillero de Guayaquil: a Barcelona un toro, lo que es para Emelec un bombillo eléctrico.
Si te interesa visitar la calle 6 de Marzo antes del 31 de diciembre, puedes hacerlo con el operador turístico de tu preferencia, lo cual te facilitará la movilización al lugar; aunque también podrías usar el transporte público y llegar a la parada Bloques del Seguro Norte, en la Av. Quito y caminar cerca de unos dos kilómetros, pasando por el parque forestal hasta llegar al punto de interés
fuente http://ecuador.travel/blog/monigote-quema-del-ano-viejo-ecuador-comenzar-de-cero/
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