¿Cómo fue el proceso de estudio en relación a la genética de la nueva especie de tortugas?
En el pasado todos los estudios en Galápagos de la especie en general se habían basado en detalles morfológicos. A partir de 1994, un grupo de genetistas de la Universidad de Yale inició la investigación. En 2001 habían hecho estudios de varias islas, pero en este caso en Santa Cruz solo se habían hecho tomas en la parte oeste. Sin embargo, dos investigadores observaron una forma diferente en el caparazón, por lo que pidieron que se tomaran muestras de la población de tortugas del este de la isla. Entonces, en 2002 se realizó una expedición y se recolectó las muestras.
¿Se puede considerar que la existencia de este tipo de tortuga es parte de una cadena evolutiva de la especie?
Lo que nos muestra los datos es que esta especie divergió hace aproximadamente unos 400 mil años atrás, cuando esta especie se separó de su original. Este descubrimiento confirmó que en Galápagos las especies siguen en proceso evolutivo. Recordemos que todas las tortugas de la isla provienen de un ancestro común que es el Chelonoidis chilensis y a partir de ahí se han diversificado por variación adaptativa y se han convertido en la quinta especie que es la que conocemos.
¿Hay diferencias entre la nueva Chelonoidis donfaustoi de la Chelonoidis porteri?
La única diferencia que se encontró fue el caparazón hasta el momento, aunque son muy parecidas a las de la zona oeste. Pero otro de los factores que determinó a la especie fue el aislamiento y ubicación, lo cual se entendió por el viento, ya que a pesar de que ambas especies se encuentren en Santa Cruz, existe una distancia que las separa de un aproximado de 10 a 15 kilómetros de la zona este de dicha isla.
En pocas palabras, se trata de una colonización diferente a la del oeste - estacionada hace aproximadamente 7 millones de años - que la del este que llegó hace 400 mil años a Santa Cruz.
¿Cuáles son los datos relevantes que ustedes conocen de la nueva especie?
Aún se conoce muy poco. Se estima que podrían existir unos 200 a 300 individuos, solo se sabe que están en la zona este, pero no se conoce toda su evolución. Lo que se realizará en conjunto con el PNG es estudiar su población, entender su real estatus, distribución, amenazas y será la entidad quien decida las acciones de manejo que se requieren para controlar esta especie.
También se espera contar con el aporte de la Universidad de Yale, y obtener fondos para que el próximo año se realice un estudio minucioso de la población, de forma que al final de este año o a inicios del siguiente podamos tener datos exactos para transmitirlos al PNG y puedan tomar las mejores decisiones de manejo.
¿Qué hace falta para continuar con los análisis y proseguir con la investigación?
Se requieren equipos de camping para permanecer en el sitio donde las tortugas viven, acampando durante unas dos semanas en toda su área. Se necesitarán GPS, carpas, sleeping bags (bolsas de dormir). Se requieren insumos para el equipo de investigadores, como agua para beber, canecas de 5 galones, los alimentos. Se necesitarán microchips para colocar a cada uno de los individuos que se encuentren; además se necesitarán materiales para tomar más muestras de sangre, poder profundizar los análisis y ver la variabilidad genética que existe dentro de la población.
Se enviarían todas estas muestras al laboratorio de la Universidad de Yale, pues si montáramos uno en el PNG, costaría un aproximado de $2 millones, más tener los especialistas sería más costoso.
fuente capwww.telegrafo.com.ec/sociedad/item/el-arazon-permitio-determinar-la-nueva-especie-de-tortugas-de-galapagos.html
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